martes, 16 de junio de 2015


 MUJERES GUERRERAS APARTADAS PARA DIOS


Escrito por. Margoth Salas

-Este titulo es muy sugerente, nos habla de mujeres que salen a  la guerra a pelear por lo que creen, por lo que quieren, por lo que el Señor ha puesto en sus manos como legado para engrandecer su reino, y también nos habla de que no son mujeres comunes, son mujeres escogidas, seleccionadas por Dios, mujeres con cualidades especiales, usadas por Él para cumplir sus propósitos, son mujeres apartadas para Dios.
 -Comenzamos con la definición de dos palabras; Guerrero y apartado
 -Guerrero; El que va a la batalla y defiende con ahínco
-Apartado; significa alejarse, dedicar, consagrar, santificar, separar, Aunque también significa; Descarriar, desviar, dividir.  Vamos a Mateo 1;8 al 24
Nos enseña sobre el nacimiento de Jesús y sobre su madre; María, pero… ¿Quién es María?
Era una adolescente, elegida y apartada por el señor, para que en ella se cumpliera lo dicho por los profetas, su madre de su unigénito hijo Jesús, fue llamado por el ángel Gabriel “muy favorecida” es decir, muy tratada por el señor “Mejor que a otra mujer” fue seleccionada (Lucas 1;28)
 -Características de una guerrera apartada de Dios
 1-     La Obediencia;
-María obedeció al señor, aceptando su voluntad, sin revelarse, sin ¿Por qué?, sin miedo, cuando el ángel Gabriel le comunicó su maternidad. (Lucas 1:31)
“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús
-Obedeció a José, cuando le siguió de Jerusalén a Egipto (Mateo 2;10)
 “Después que partieron ellos (los magos) he aquí un ángel del señor apareció en sueños a José y les dijo: Levántate y toma al niño y a su madre y huye a Egipto “María emprende el camino con José y el niño, sin objetar, sin quejarse, sin preguntar.
Otro ejemplo de la obediencia lo vemos (Hechos 18;2). Aquí aparece otra mujer obediente, Priscila, esposa de un judío llamado Aquila, obedeció a su esposo saliendo de Ponto, una Provincia de Asia menos, hacía Roma, allí fueron expulsados por el Emperador Claudio, cuando ordenó que todos los judíos salieron de Roma, siguiendo a su esposo, llegó tarde a Corinto, donde conocieron a Pablo.
 Estas guerreras obedecieron, y estaban sujetas primero a Dios, (Efesios 5;21) “Someteos los unos con los otros en el temor de Dios.   Y a sus maridos, (Efesios 5;22) “Las casadas estén sujetas a sus maridos, como al señor”
 2-     Preparadas en el conocimiento de la Palabra;
      Dice (Lucas 2;52) “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.
Aquí podemos inferir que si Jesús obtenía sabiduría y conocimiento, éste debía prevenir de las enseñanzas de sus padres, especialmente de María, y que ella, aunque adolescente había sido instruida en las escrituras.
(Hechos 18;26) nos muestra de nuevo a Priscila (Cuando Apolos predica en Efeso) “Y comenzó a hablar (Apolos) de nuevo en la sinagoga; Pero cuando lo oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte, y la expusieron exactamente el camino de Dios.
Vemos que ella participaba con su marido en las enseñanzas ya que poseía conocimiento de las verdades del evangelio.
Lo cual es necesario si se va a corregir a enseñar a otros. Así lo entendió Apolos, cuando ella lo instruyó en cuestiones doctrinales que desconocía (pues aunque su enseñanza era exacta, estaba incompleta) a pesar de ser una varón excelente y poderoso en las escrituras.
 3-     Valientes;
 3.1-María; Enfrentó a su época, según sus costumbres, se comprometían muy jóvenes, se presume que María era una adolescente (14 o 16 años de edad) Cuando el ángel le dice que será madre, no manifiesta miedo, ni angustia.
(Lucas 1;34) dice “Entonces maría dijo al ángel; ¿Cómo será esto? (como concebiré) pues no conozco varón? “ Solo preguntó como se efectuaría esto si no convenía varón, cabe agregar que en el A.T el castigo para la falta de castidad, era la muerte.
 -Enfrentó a  José y su posible rechazo;
-(Mateo 1;19) “ José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Es decir, en su pensamiento hubo el deseo de no querer levantar una infamia contra ella, pero dudó, de hecho, hubo el deseo de abandonarla con su “problema”
 -Enfrentó a su familia. Lucas 1;26-27
“Al sexto mes, fue enviado el ángel Gabriel…” “a una virgen, desposada, con un varón que se llamaba José, de la casa de David, y el nombre de la virgen, era María.” -Había un compromiso matrimonial con la casa de José, lo que suponía, un escándalo, y una vergüenza para su familia.
 -Enfrentó el hecho de la aceptación de su maternidad por parte de José la adopción legal de Jesús como su hijo y heredero del viaje de la casa de David.
(Mateo 1;18) “El nacimiento de Jesucristo fue así; Estando desposada María, su madre, con José, antes de que se juntasen, se haló qué había concebido del Espíritu Santo”.
 3.2 –   Si vamos a Hechos (18;24) Nos encontramos de nuevo con Priscila. “Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las escrituras” Se requiere gran valor para corregir y enseñar a un hombre como Apolos, líder entre los mensajeros de la Palabra.
 3.3 – Otro ejemplo de valentía, lo encontraremos en (Jueces 4;4) “Gobernará en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetiza, mujer de Lapidot” y 4;4 “Y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Rama y Bet-el, en el monte de Efraín, y los hijos de Israel subían a ella a Juicio”.
-Durante su mandato, Jabín era el rey de Canaán, y había oprimido con crueldad a Israel, durante 20 años. El capitán de su ejército se llamaba Sísara, hombre cruel y sin escrúpulos. Débora clama a Barac, jefe del ejército israelita y le recuerda lo que Dios le ha dicho.
(Jueces 4:6) “… no te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve junto a tu gente en el monte de Tabor y Toma contigo 10.000hombres de la Tribu de Neftali, y de la Tribu de Zabulón” y 4:7 y yo atraeré hacía ti al arroyo de Cisón a Sísara… y lo entregaré en tus manos
Ante la actitud vacilante y cobarde de Barac de no ir a la batalla si Débora no le acompañaba, ella decidió salir también a combatir.
 4-     CENTINELAS DE SU FAMILIA;
 -Un centinela es un guardia, un vigilante en atalaya.
 María cuidó de su hijo como las madres hacían en aquellos tiempos: Lo protegía y educaba (Lucas 2:48) (El niño Jesús en el templo) “Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo ¿Porqué nos han hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia”
-Al encontrar a Jesús en el templo, disintiendo con los doctores de la ley, le reprendió del clemente el hecho de no haberles avisado, o solicitado autorización para quedarse en Jerusalén. Sin embargo, después de este reproche, volvió con ellos a Nazareth y se sujetaba a sus padres. (Lucas 2:52) María no solo le instruía en el conocimiento de la Palabra, si no que también ejercía la autoridad que le había sido dada por Dios como madre.
 Hay dos observaciones muy importantes que mas demuestran el revelante papel de las mujeres en el plan de Dios.
 En primer lugar en 1ºCorintios 16;16 Pablo habla de las personas que ayudan y trabajan “ Os ruego que os sujetéis a personas como ellos y a todos los que ayudan y trabajan”. María, Débora, Priscila así lo hicieron, el pide que nos sujetemos a persona como aquellas (independientemente si son hombre o mujeres) no como autoridad jerárquica si no como la aceptación voluntaria y consciente de los criterios de aquellos que “ayudan y trabajan” siempre y cuando estos estén sujetos, sometidos a Dios y bajo la cobertura de los pastores.
 En segundo lugar, en el campo de Débora, el señor nos muestra aquí su libertad soberana para usar a quien Él quiere para cumplir sus propósitos. Quita el honor de la victoria a un hombre que mostró ser indigno, y se lo da a ella, a Débora.
 Ahora, examínate; respóndete estas interrogantes con sinceridad
-¿Soy Atalaya, vigilante, guarda de mi familia, de mi hogar, de mi iglesia?
 -¿Cuido la sana doctrina?
-Pongo empeño en mi preparación en el conocimiento de la Palabra
-¿Estoy educando a mis hijos para que crezcan en sabiduría?
-¿Nos hemos apartado para consagrarnos a Dios, a nos hemos apartado para desviarnos del camino, para hacer división entre los hermanos o para descarriarnos en pos de vuestra propia mayordomía?
 El señor nos ha puesto como guerreras apartadas a su servicio, para nuestro perfeccionamiento, por lo tanto debemos avanzar hacía  él.


NO VIVAMOS ENOJADOS
Escrito por :Margoth Salas
El enojo es importante para Dios porque arruina vidas, destruye matrimonios, afecta a los hijos, aparta a los amigos, y crea desunión en las iglesias. El enojo y el resentimiento pueden cobrar un precio terrible: (1) en nosotros, (2) en nuestras relaciones con los demás, y (3) en nuestra comunión con Dios. A menos que nuestras respuestas estén bajo la autoridad del Señor y dirigidas por su Palabra, nos hacemos vulnerables a grandes daños.
LAS CONSECUENCIAS DEL ENOJO
A nosotros mismos: Deforma el carácter. El enojo llega a lo más íntimo de nuestro ser con su veneno. En vez de experimentar la paz y el gozo de Cristo, nos llenamos de ansiedad y frustración. Un espíritu crítico y condenatorio lleva a menospreciar a los demás con palabras duras. La hostilidad nos vuelve polémicos, y hace que nos ofendamos con facilidad por cuestiones sin importancia. Las amenazas o los insultos imaginarios echan raíces y crean respuestas desproporcionadas a la situación.
Afecta al cuerpo. Dios no diseñó nuestros cuerpos para vivir con rabia permanente. Ésta hace estragos en nuestro organismo, e incluso puede ocasionar males fatales como ataques cardíacos y derrames cerebrales. Nos haría bien preguntarnos. ¿Vale la pena morir por mantener este resentimiento?
A otros: Daña las relaciones. Nuestra ira no es solo nuestro problema; siempre afecta a los demás y, trágicamente, las personas más cercanas a nosotros son las que más sufren. El resentimiento latente crea barreras de silenciosa hostilidad. Y un episodio explosivo de ira puede causar mucho daño emocional, o a veces hasta daño físico.
Es contagioso. Proverbios 22.24, 25 nos dice: “No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma”. Nuestra rabia y nuestro resentimiento afectan a aquellos con quienes trabajamos y vivimos, pero son especialmente contagiosos a nuestros hijos. Ellos desarrollan actitudes y patrones de conducta similares a los que aprenden de nosotros.
A Dios: Levanta una barrera entre nosotros y el Señor. La consecuencia más trágica de la ira es la ruptura de la comunión con Dios. Usted no puede estar bien con Él si está enojado y guarda resentimiento contra alguien (Mt 5.21-24). En realidad, entristecemos su corazón cuando decidimos aferrarnos a nuestra hostilidad en vez de a Él.
Pone trabas a su trabajo y limita sus bendiciones. El Señor tiene grandes planes para nuestras vidas, pero cuando nos aferramos a la animosidad, no podemos escuchar su voz ni tener acceso a su poder para obedecer. Por consiguiente, nos volvemos estériles y terminamos perdiendo las bendiciones de caminar en su voluntad.
CÓMO MANEJAR EL ENOJO
Durante toda la vida enfrentamos situaciones que desencadenan este sentimiento. La cuestión no es si vamos a sentir enojo, sino si lo manejaremos de una manera que honre a Dios. A veces, nuestra indignación es una respuesta adecuada a la injusticia o al maltrato de otros, pero por lo general tiene sus raíces en nuestro propio interés personal. Tal vez alguien nos insultó, rechazó o irritó. O quizás la razón de nuestro malestar es una situación frustraste. Seamos sinceros: la mayor parte de nuestra agitación interna es el resultado de no lograr nuestro propósito. Cuando los demás no cooperan con nuestros planes o no aprecian nuestros esfuerzos, o cuando las cosas no salen como nosotros queremos, sentimos cómo aumenta este sentimiento.
DISTINGUIR ENTRE EL ENOJO BUENO Y EL ENOJO MALO
El enojo puede ser de dos clases: justo o injusto. Para saber cuándo es adecuado, examinemos las respuestas de Cristo a las situaciones irritantes. Se indignó y entristeció por el corazón endurecido de los líderes religiosos (Mr 3.1-5), y los reprendió firmemente por descarriar a la gente con su legalismo hipócrita (Mt 23.13-33). Cuando los mercaderes convirtieron el patio del templo en una “cueva de ladrones”, el Señor manifestó su celo por la casa de su Padre utilizando un látigo para echarlos de allí (Mt 21.12, 13; Jn 2.15).
En estas situaciones, Cristo estuvo motivado por el celo por su Padre, y por su compasión hacia las personas. Aunque Él fue personalmente víctima de muchas injusticias durante toda su vida terrenal, nunca respondió con hostilidad. Incluso en la situación más injusta —su sufrimiento inmerecido y su muerte en la cruz— Jesús respondió: “Padre, perdónalos” (Lc 23.34).
El ejemplo del Señor nos enseña lo que es la indignación justa: una apasionada respuesta a cualquier mal cometido contra otra persona, y el insulto dirigido a Dios. La ira injusta es egocéntrica, y se expresa en formas destructivas: la rabia es una explosión incontrolada que hiere a todos, mientras que el resentimiento se interioriza y hierve a fuego lento como en una vasija de barro que escupe veneno tóxico en el corazón.
Aunque somos propensos por naturaleza a estas expresiones impropias de ira, no tenemos que ceder a ellas. El Señor nos ha dado su poder para controlar nuestras reacciones, y por eso no tenemos que dejar que nos controlen. Al aprender la manera correcta de hacer frente a situaciones que nos saquen de quicio, podemos tener la victoria sobre las actitudes, palabras y acciones carnales.
PAUTAS PARA MANEJAR EL ENOJO
Confiéseselo a Dios. Cuando los sentimientos de hostilidad nos devoren, debemos reconocerlos de inmediato ante el Señor. Aunque muchas personas admiten fácilmente su hostilidad, otras la han negado por tanto tiempo que no son conscientes de su presencia.
Cierta noche, después de haber predicado un mensaje sobre el resentimiento, se me acercó una mujer, y dijo: “He estado enojada durante toda mi vida”. Era una cristiana que quería vivir una vida consagrada, pero había algo enterrado en lo profundo de su ser que la mantenía inquieta, robándose el gozo y la paz. Solo después de escuchar hablar de la ira reprimida fue capaz de identificar el motivo del malestar que había en su alma.
Reprimir el enojo es auto destructivo, pero expresarlo impulsiva mente puede dañar a otros. Todos necesitamos una manera de desahogarnos de nuestros sentimientos negativos, pero sin herir a nadie. El único que puede manejar ese desahogo es el Señor. Él ya conoce lo terrible que son nuestros pensamientos y sentimientos. Exprésele todo su dolor, turbación, hostilidad y resentimiento. Pídale que trabaje en su corazón para ayudarle a responder de una manera que lo glorifique a Él y que sea de bien para usted y para otros.
Identifique el origen. Aunque esto parece relativamente sencillo, precisar la raíz del enojo puede ser un proceso difícil. Somos maestros en el arte de transferir nuestra animosidad de la fuente original, descargándola contra cualquiera que esté cerca. Puede ser tan simple como gritar a los niños por una situación frustran-te en el trabajo, o tan complejo como un patrón de comportamiento destructivo que tiene su origen en un trato abusivo en la niñez.
Es posible que a usted no le agrade la idea de escarbar en los lugares dolorosos de su alma para sacar una raíz de amargura. Pero si no cambia, pasará su vida tratando los síntomas, mientras que el cáncer oculto del resentimiento se apodere de su alma.
Enfrentarlo de inmediato. Efesios 4.26, 27 nos dice que no debemos dejar que el sol se ponga sobre nuestro enojo. De lo contrario, le damos al diablo una oportunidad de torcer nuestra manera de pensar con mentiras, justificaciones y excusas; fomentando el odio, incitando el deseo de venganza, y sembrando semillas de amargura.
Aunque se nos dice que debemos resolver nuestra ira con prontitud, el grado de la ofensa o de la herida puede afectar el tiempo que nos lleve tomar la decisión. Un agravio menor puede ser perdonado fácilmente, pero una tragedia personal, como la muerte de un hijo causada por un conductor ebrio, tomará más tiempo. En situaciones difíciles como ésta, podemos comenzar por reconocer ante Dios la necesidad que tenemos de manejar nuestros sentimientos, y confiar en que Él nos ayudará a seguir adelante con nuestro dolor hasta que podamos perdonar.
No peque. La ira en sí no es pecado. De hecho, la Biblia habla a menudo de la ira de Dios. Nuestra capacidad de tener este sentimiento es simplemente parte de haber sido hechos a su imagen. Sin embargo, por nuestra inclinación al pecado, esta capacidad dada por Dios es mal utilizada. Hay dos maneras en que nuestra ira se expresa de manera pecaminosa: cuando nos aferramos a ella, o cuando arremetemos contra otros (Ef 4.26, 29).
Santiago 1.19 nos dice que seamos “pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”. En cualquier conflicto, nuestro objetivo debe ser entender, no defendernos. No diga nada y escuche, pídale en silencio al Señor que le ayude a entender a la otra persona.
Cambie de actitud. Los creyentes tenemos nueva identidad en Cristo, y estamos siendo transformados según su imagen (Ef. 4.22-24). Ya que la amargura, el enojo y la ira no corresponden más con lo que somos, tienen que ser “quitados” como la ropa sucia (v. 31). En lugar de eso, debemos vestirnos de “entrañable misericordia, de benignidad, de mansedumbre, de paciencia” (Col 3.12).
Perdone al ofensor. Si no perdonamos a las personas que nos han agraviado, la amargura y el resentimiento echarán raíces en nuestras vidas. Solo renunciando a nuestro derecho a la venganza y al desagravio, podremos comenzar a experimentar la libertad que Dios desea para sus hijos. Si entregamos nuestros sentimientos de hostilidad al Señor, su presencia comenzará a restaurar y a sanar nuestros corazones heridos.
LA LIBERTAD DEL ENOJO
Tolerar el enojo no es una opción para los creyentes. No podemos esperar a vivir en nuestra nueva naturaleza, y mantener nuestro resentimiento. Para seguir las pisadas de Cristo tenemos que cambiar las prioridades. Amar y comprender a los demás tiene que reemplazar nuestra necesidad de defendernos, y conservar las relaciones debe sustituir a la salvaguarda de nuestros derechos.
Si hemos aceptado el perdón de Cristo de nuestros pecados, no podemos exigir que otros paguen por sus transgresiones contra nosotros. Para tener paz, debemos poner en el altar y dejar allí todo rencor, derecho personal e insulto hiriente.
Aferrarse a los agravios nos mantiene prisioneros, pero renunciar a ellos abre la puerta y nos libera. Dios ofrece la llave del perdón. Hágala suya, y salga de la oscuridad a la luz.

                      

 


El espíritu de Caín en esta generación

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Escrito por: Margoth Salas

Génesis 4: 9, 17-19.23 -25
Introducción: Cuando la Biblia, específicamente el nuevo Testamento se refiere a los postreros días, se puede entender por los acontecimientos proféticos, que son estos tiempos en que vivimos, por ende se trata también de esta generación la cual nos ha tocado vivir.
Es impresionante que a pesar de los avances tecnológicos, de la ciencia, de los sistemas de información, esta generación del Internet del facebook, con mas conocimiento sin embargo, con mas inclinación a la droga dicción, alcoholismo, a la prostitución o sexo ilícito, a la promiscuidad, a la violencia familiar, al divorcio, a  la rebelión de los hijos contra los padres, y los padres contra los hijos, la corrupción en los gobiernos, toda clase de inmoralidad, el aumento de la homosexualidad y el lesbianismo. En otras palabras, aunque el mundo ha avanzado en términos tecnológicos y científicos, (se dice que el siglo 20 y 21 hemos tenido más avances que en todo el resto de la historia de la humanidad,) lamentablemente el mundo, la generación de hoy está infectada por grandes virus sociales y espirituales  que la están enfermando cada dia mas.

El apóstol Pablo, describe algunas características de los hombres  de los últimos días, En 1 Timoteo 3:1-5 dice:
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos, porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negaran la eficacia de ella; a estos evita.

Estas características son parte de esta generación, y nos llama la atención que estas actitudes se verían no solo en gente de afuera, del mundo, sino en gente que tendrían apariencia de piedad. Es decir, gente que pudiera estar diciendo yo soy cristiano, cristiana, yo voy a la iglesia de la 27 de febrero, yo paso al frente y me ora, yo digo a la gente Dios te bendiga, pero con sus vidas, en la práctica están negando  la fe que profesan.
Hace unos días, mientras oraba con los pastores del concilio, el Espíritu Santo ponía un fuerte sentir en mí y ponía en mi espíritu: Oren contra el espíritu de CAIN.

Usted dirá, pero pastor  Caín hace mucho que murió, ya no está,  pero Dios revela en su palabra algo importante: las personas mueren, pero los espíritus que predominaban e influenciaban las mismas, no mueren, sino que quieren operar, a través de generaciones para traer destrucción y maldad. En el nuevo Testamento encontramos varias referencias a Caín.
En judas 11 dice que algunos han seguido el camino de Caín, ¿Cuál es el camino de Caín?  En este dia quiero, con la ayuda del Espíritu Santo y a través de la palabra, mostrar cual es el camino de Caín, como opera este espíritu y afecta esta generación, no solo en los no creyentes, sino inclusive en muchos que profesan ser parte de los cristianos.  

1.- El espíritu de CAIN, Puede dar apariencia de religiosidad, sin embargo lo primero que trabaja en el  corazón, es la envidia, celos y disgusto familiar. (En la familia y en la iglesia).

Génesis 4: 1-3. Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a CAIN, Y DIJO: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
CAIN fue el Primogénito (primer hijo). Según algunos diccionarios bíblicos, el significado de su nombre, del hebreo, pudiera ser, adquirido, posesión, o lanza,
A.- Caín puede hasta acercarse a Dios y ofrendar. Pero……..

Génesis 4: 3: Y aconteció que andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová...Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, delo más gordo de ellas.

CAIN era hijo de Adán y Eva. Aprendió sobre las ofrendas, aprendió que debía presentarse delante de Dios en actos de adoración, aprendió el ritual,
Hay quienes piensan que la ofrenda de Caín era inaceptable porque no era una ofrenda en la que se derramara sangre. Otros piensan que no era aceptable porque era una ofrenda de vegetales y no de animales. Sin embargo, había muchos tipos de ofrendas en las leyes de Dios, en las que sin haber derramamiento de sangre, eran perfectamente aceptables. Por lo tanto, es lógico pensar que no fue por el hecho de que en la ofrenda de Caín no se derramara sangre, por lo que Dios la rechazó.

El problema no estaba en el acto de la ofrenda, sino en el oferente, en el corazón de Él, en su actitud al ofrendar, se revela que fue una ofrenda de la tierra, el no se preocupo por buscar lo mejor, el rápidamente busco unos plátanos, unos guineos, unos aguacates, los puso en una funda y dijo déjame cumplir con la religión de mis padres, el vs 5 de génesis 4 dice que Dios no miro con agrado a Caín y a la ofrenda suya.
Mientras Abel busco lo mejor, lo más gordo de sus ovejas, lo primogénito, las primicias, la primera cría, lo mejor del ganado,  Caín fue avaro, el espíritu de Caín, de esta generación no le gusta ofrendar lo mejor a Dios,  no practica el dar, lo que le gusta es adquirir, posesiones, cosas materiales, que me den, quiero recibir, cuando Dios dice que mas bienaventurado es dar que recibir. Caín  de seguro, no era miembro del ministerio de los graneros de José.  ESTA GENTE SI PIDEN, a la verdad que deben entender que yo también tengo necesidad,  suelta, suelta, echa fuera a Caín, da para Dios , siembra con amor y con excelencia para la obra, como Abel, que significa lo que sube, lo que asciende, como olor grato.
B.-  La envidia es lo primero que afecta a Caín, y a esta generació.
Génesis 4: 5. Y se ensaño Caín en gran manera y decayó su semblante.
Es el desagrado por el triunfo ajeno; La amargura interna, por ver que otros tienen lo que deseamos. ES UN ESPÍRITU HOMICIDA. El primer asesinato ocurrió por causa de la envidia. Primero te mata por dentro, te amarga la vida.  CAIN DEBIO MEDITAR, DEJAME VER, QUE PASO, PORQUE Dios no se agrado, Abel dime que tú hiciste, enséñame, para aprender,  La envidia es un sentimiento de pesar que experimentamos por el bien que posee otra persona. Es el padecimiento de una persona porque otra tiene o consigue cosas que ella no tiene o no puede conseguir. Es también el padecimiento porque otro disfrute el cariño, la simpatía, etc., de alguien que el que siente la envidia quisiera disfrutar él solo Prov. 14:30) El corazón apacible, es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos.

(Prov. 27:4) Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿Quién podrá sostenerse delante de la envidia?
El asunto es que la gente mediocre no le gusta ver excelencia en otros porque se revela su mediocridad.
Eclesiastés 4:4 He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obra despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
En 1 de Juan 3: 12 se revela algo importante: No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
Juan 3:12 (Nueva Versión Internacional)
12 No seamos como Caín que, por ser del maligno, asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque sus propias obras eran malas, y las de su hermano justas.
La pregunta que surge es: ¿Y Caín era del maligno? Al leer Génesis 4:6  lo que se revela es como Dios le advierte a CAIN Del peligro de dejar entrar la envidia a su vida,  
Génesis 4: 6.version las Américas:    Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante?     7Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.
Caín tuvo el chance, la decisión de no dejar que este pensamiento de Satanás reinar en el, pero le dio cabida, lo recibió, lo acepto, llego a ser del maligno, le abrió la puerta de su corazón, se lleno de amargura, resentimiento, odio contra su hermano.
    Puedo gozarme con aquel, que fue promovido en la posición que yo anhelaba. ¿O lo critico en secreto?
Si mi esposo(a) tiene más gracia que yo ¿puedo aceptarlo o me irrita?
¿Cómo me siento al saber que tal hermano o hermana de la iglesia fue colocada en alguna función para dirigir algo?  Vendrá el pensamiento, vendrá , pero tu yo debemos rechazar la envidia, no la dejes entrar, inmediatamente piensa y di gloria a Dios, por mi hermano, mi hermana, que bueno, que lo pusieron, que bueno que lo ascendieron, le llego su turno, a mi me llegara el mío,    no te compares con él, tu eres único, Dios puso en ti dones también, tu eres especial para Dios, aunque no te hayan dado el puesto, el cargo, la posición, aunque quizás tú la merecías, más que esa persona, tu novales para Dios por una posición,, ni por lo que haces, tú vales por lo que eres.  Tú eres especial tesoro, niña de sus ojos. Aleluya…

2.- El espíritu de Caín mata y destruye  las RELACIONES FRATERNALES (entre Hermanos) esto incluye hermanos de sangre y hermanos en la fe, este espíritu de Caín sabe que si logra su cometido causara grande dolor entre la familia y en la iglesia.

Génesis 4: 8: Y Caín dijo a su hermano Abel: vayamos al campo. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.
A.- Lo primero que hace CAIN  es que se levanta contra su hermano:
Vivimos en un mundo lleno de pleitos, contiendas y relaciones dañadas. Pero la
Voluntad de Dios es que estemos construyendo, en vez de destruir las relaciones con los demás.
El espíritu de Caín hace que veas a tu familia, a tus hermanos como enemigos tuyos. Ellos están contra ti, y entonces te levantas en contra de ellos. Le hablas mal, lo ofendes, le pasa por al lado y no le saludas, y si le hablas es ofendiendo, haciendo sentir mal al hermano. Es para destruir las relaciones, comienzas a levantarte contra esa persona, comienzas a hablar todos los días contra esa persona,  ya no lo ves como tu hermano, fue el sentir el  hermano mayor, en la parábola del hijo prodigo, cuando le reclamo al padre: he ahí este tu hijo…….
Hay gente que se levanta contra ti, y no le has hecho nada. Son Caín gratuitos que uno enfrenta. Déjeme decirle algo, algo que duele más es cuando tu sabes que alguien cercano, a quien consideras tu hermano(a), se levanta contra ti sin causa, y te traiciona,   es el espíritu de Caín.  
B.- Lo segundo que hace CAIN ES QUE TE MATA….  
Hoy dia CAIN  no te mata solo físicamente, sino espiritualmente, hay gente que no te mata físicamente, pero te están matando con comentarios mordaces,  hay palabras, que son como golpes de espada que atraviesan el corazón de las personas. Cuando te reúnes a criticar, a despellejar a alguien, te conviertes en un asesino, estas matando a tu hermano.   La frase yo no quiero saber de fulano, de ese hermano, lo aborrezco. Eres un homicida. Eres un asesino...
1 Juan 3: 15 dice. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en el.
    Así que te tengo una noticia: tenemos que aprender a amar a nuestros hermanos, amar es un mandamiento de la gracia.1 Juan 5: 23. Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
  Amar es una decisión, no una emoción. Hay gentes que son difíciles, pero Dios dice que debemos amarlas. Amar requiere perdonar esa persona, ese hermano, esa palabra, esa actitud,  Dios te dice hoy perdona, pide perdón, restaura la relación con tu hermano(a). Pero pastor ella no me habla, ella no me saluda, salúdele usted, venza el mal con el bien, procure la paz con todos, ame, siembre amor, bendiga y no maldiga, bendiga siempre a su hermano.
1 Juan 2: 9: El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas,
1 Juan 4: 20. Si alguno dice yo amo a Dios, y aborrece a su hermano es mentiroso, pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
3.- El espíritu de CAIN  es altivo, no busca el bien del otro, sino solo su propia satisfacción y afecta sus descendientes (familia)...
    Génesis 4: 9: Y Jehová le dijo a Caín: ¿Dónde está Abel, tu hermano? Y él respondió: No se, ¿soy yo acaso guarda de mi hermano? 
A.- Somos guarda de nuestra familia, de nuestros hermanos, de nuestra iglesia
 Al preguntarle por Abel, Dios estaba dándole la oportunidad a Caín de arrepentirse, al responder que él no sabía mintió. (Caín habla mentira), y no entendió que realmente el propósito Dios para la familia y para la iglesia es que seamos guarda los unos de los otros, tu y yo somos guarda de nuestros hermanos.  
Yo debo cuidar mi familia, mi esposo(a), mis hijos, mis hermanos,  cuando veo a una joven de la iglesia, debo ver a una hermana, por eso Pablo dice a las más jóvenes trátelas como a hermanas,  esa persona que está a tu lado, que quizás no tiene un buen carácter, que te hablo mal ese día, ese es tu hermano, (a), sí que míralo y dile tu eres mi hermano. Vamos  a tratarnos como buenos hermanos.

B.-  El espíritu de Caín afecta generaciones, pero con el poder de la sangre de Cristo se rompe toda maldición generacional.,
Génesis 4: 17-19: Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc.   Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec. Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila.    
La Biblia dice que la maldad y el pecado se transfieren hasta la cuart
a generación.
Lamec,  como parte de la cuarta generación siguió ese ciclo de violencia familiar,  Lamec, dijo en Génesis 4:23: Que un varón matare por mí herida…

Esta generación está siendo afectada por el espíritu de Caín, la envidia, el resentimiento, el odio, el rencor, los pleitos, entre esposos, entre hijos ,entre hermanos,  pero hoy nos levantamos contra el espíritu de Caín, y le decimos  fuera de nuestros hogares, de nuestras familias, de nuestras vidas.. Hoy decidimos perdonar a nuestro hermano,  decidimos romper con el odio, la amargura, los pleitos en el hogar, con el pecado, con los celos, la ira, la contienda, y dar amor a la familia y a la iglesia.  En el nombre de Jesucristo, Amen.