domingo, 14 de junio de 2015

DIOS REPRENDE LA HIPOCRESÍA
Escrito por: Margoth Salas
Dios Reprende y Condena la Hipocresía
Mateo 15:7-8 - Las personas que dicen con sus labios que honran a Dios, pero no tienen esa intención en sus corazones, son hipócritas. ¿Está usted incluido en este número?
Mateo 6:1-2,5,16 - Hipócritas son las personas que pasan a través de rituales de adoración y servicio, pero su propósito no es dar honor a Dios, sino recibir el honor para sí mismos y satisfacer los deseos de otros y juzgar a los demás sin saber la verdad solo dejo en tus manos mi Dios todo lo que me calumnian y hablan mal de mi tu eres un Dios justo que no pueden engañarte trato siempre de ayudar sin ningún interés de nada pero mis hermanas en Cristo no corrigen su lengua ten misericordia de todas ellas y pon paz en mi corazón . ¿Describe esto su servicio a Dios?
Mateo 23:25-28 - La gente es hipócrita cuando exteriormente pretenden ser justos, pero realmente no están deseando hacer las obras de justicia. Son como un cementerio: un paisaje hermosísimo en la superficie, pero llenos de podredumbre y corrupción debajo.
Cuando la gente declara ser hijo de Dios, se les requiere que obedezcan a Dios sinceramente cada instante del día. Algo menos es hipocresía, y ninguna persona recibirá reprensiones más fuertes de Jesús que las que hizo a los hipócritas. ¿Está dando a Dios el servicio genuino que El requiere?
[Véase también 1 Ped. 1:22; 2:1; Luc. 8.15; Stg. 3:17].
C. Dios Requiere un Buen Ejemplo
Tito 2:7-8 - Debemos ser buenos ejemplos en todas las áreas de la vida. Algunas veces rechazamos acusaciones contra nosotros porque las personas que las hacen no son Cristianos. Pero ni aún debemos dar a estas personas base para hablar mal de nosotros.
Romanos 2:21-24 - Debemos practicar lo que predicamos. Fallar en hacerlo así es pecado, pero esto también deshonra a Dios y lleva a las personas a apartarse de El. Nótese que Dios reprende firmemente a aquellos que declaran ser Sus hijos, pero por sus pecados impiden que otros le sirvan.
1 Corintios 10:32-33 - Nuestra vida no debe llevar a otros a pecar o ser obstáculos en su servicio a Dios. Muchos miembros dicen, "Como yo viva es mi problema. Si los demás pecan, esa es su culpa y no mía". Si, Dios coloca en los demás la responsabilidad si pecan, pero también nos tendrá como responsables si es nuestra influencia la que lleva a los demás a pecar.
Debemos estar interesados acerca del efecto que nuestras vidas tienen en los demás. Nuestra vida debe resplandecer con buenas obras para que otros las vean y sean llevados a glorificar a Dios -- no a rechazarle (Mat. 5:16). ¿Habrán personas que rehúsen convertirse en Cristianos o que apostaten de Dios porque fueron rechazados por sus pecados? ¿Hay miembros cuyo trabajo por el Señor es estorbado porque su indiferencia pecaminosa los ha desanimado? Si es así, esté seguro que Dios no lo tendrá libre de culpa.
[Véase también 1 Tim. 4:12; 1 Ped. 2:11-12; 3:15-16; Mat. 18:6-7; Pr. 28:10; 22:1; Fil. 2:15-16; Heb. 12:15; 1 Tim. 5:14; 6:1; Tito 2:5; 2 Cor. 6:3].
ROMPAMOS LAS CADENAS DEL PECADO
En este estudio acerca del pecado estudiaremos las distintas formas por las que el pecado tiene poder sobre la humanidad, los resultados del pecado, y la solución al problema del pecado. Espero que este estudio sea de ayuda a ustedes mis queridos hermanos y hermanas para que se acerque mas a Dios.
Escrito por: Margot Salas
1. El pecado de naturaleza
Significado:
El pecado de naturaleza es la pre-disposición del ser humano y su inclinación a hacer cosas que de ninguna manera le recomiendan ante Dios. El hombre y la mujer sin Dios están controlados por el diablo quien es dueño de su naturaleza, su mente y su corazón; su mente esta en oscuridad y su corazón tiene tendencia a hacer lo malo (pecar). En 2 Corintios 4:4 dice: "en los cuales el dios de este siglo[el diablo] cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo". En Efesios 4:18 dice: "teniendo el entendimiento oscurecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón". El ser humano nace predispuesto a pecar, esa es su naturaleza. Dios refiriéndose a la actitud del hombre en Genesis 8:21 dice: "porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud", en el Salmo 51:5, el salmista dice: "He aquí en maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre". El pecado esta ligado al ser humano desde su niñez, en Proverbios 22:6 dice:"La necedad esta ligada en el corazón del muchacho".
El pecado de naturaleza trae como primera consecuencia la depravación. El individuo es impulsado por los deseos pecaminosos de su naturaleza y llegara a depravar su vida a tal grado que sera llevado a otras áreas de pecado cada vez mas profundas y mas lejos de Dios.
La segunda consecuencia del pecado de naturaleza es la muerte espiritual. Cuando usted peca o esta viviendo en pecado, esto causa una separación entre usted y Dios, El no tiene relación con usted, ni usted tiene relación con El porque el pecado lo impide. Aunque usted piense que tiene relación con Dios lo cierto es que tal relación no existe. Dios le sigue amando y desea que la comunión con usted comience o sea restablecida. "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
2. El Pecado Personal
El pecado personal son pecados cometidos por individuos de forma voluntaria o por ignorancia. El salmista David decía: Librarme o Dios de los pecados que me son ocultos (Aquellos que cometía sin darse cuenta). Todo pecado tiene como consecuencia la perdida de la comunión con Dios, pero Dios tiene remedio para todos nuestros pecados. Si deseamos el perdón de Dios, solo tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados ante Dios. "Dios no desprecia ni rechaza un corazón contrito y humillado" Salmo 51:17.
3. El pecado imputado
El pecado de Adán en el huerto tuvo como consecuencia que toda la raza humana participara indirectamente de aquel pecado. La Biblia nos dice: "por tanto como el pecado entro en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" Romanos 5:12. Cuando Adán peco todos pecamos. Este pecado ha sido transmitido a toda la humanidad y como consecuencia somos culpables y llevamos como consecuencia la muerte.
De la misma manera que en Adán todos pecamos en Cristo todos recibimos vida. "Al que no conoció pecado (Jesús), por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hecho justicia de Dios en El" 2 Corintios 5:21. Si aceptamos el sacrificio de Jesús como remedio perfecto para nuestros pecados, Su justicia se nos sera imputada a nosotros y seremos hechos justos delante de Dios.
4. Los resultados del pecado
A. Separación de Dios
El pecado siempre ha traído malas consecuencias. Cuando el primer pecador, Satanás peco, al llenarse de orgullo y rebelarse contra Dios para tomar el lugar de Dios. Satanás fue destronado por tierra, ya su morada no seria mas cerca de Dios en el cielo. El castigo final de Satanás sera el ser "lanzado al lago que arde con fuego y azufre" Apocalipsis 20:10, también aquellos ángeles que siguieron al diablo en su intento de rebelión contra Dios, tendrán su parte en este castigo. Estarán lejos de Dios por la eternidad.
Como podemos darnos cuenta, el primer resultado del pecado en nuestra vida es la separación de Dios o de la comunión con El. Dios es santo no hay pecado en El. Cuando Adán y Eva pecaron en el jardín del Edén al desobedecer a Dios y comer del fruto prohibido ellos se escondieron. No podían enfrentarse a Dios sabiendo que estaban en pecado y que habían desobedecido. La consecuencia de su pecado fue el ser echados fuera del jardín del Edén. Aunque Satanás ha sido sentenciado a muerte eterna, usted tiene una gran oportunidad para no ser lanzados junto con el diablo al lago que arde con fuego y azufre, Dios nos ha dado a su Hijo Jesucristo para que por medio de El obtengamos la salvación y seamos libres de los efectos del pecado. El murió un día en la cruz del calvario y derramó su sangre para que nosotros no tuviésemos que morir. El murió en nuestro lugar. "pero si andamos en luz, como el esta en luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado...Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" I Juan 1:7,9.
5. Muerte (Física, Espiritual, Eterna)
1. La muerte física
La palabra nos dice que "la paga (consecuencia) del pecado es la muerte" Romanos 6:23. Cuando Adán y Eva pecaron murieron espiritualmente y como consecuencia la muerte física comenzó a existir, ya no vivirían ellos por siempre, sino que envejecerían y morirían. Esa es la muerte física. Pero mas que eso, el pecado trae como consecuencia la muerte eterna.
2. La muerte espiritual
La persona que esta en pecado esta muerta espiritualmente, aunque físicamente camina, habla, escucha, puede ver, trabaja y disfruta de su vida, la realidad es que esta persona esta muerta porque Dios no mora dentro de ella, no hay espíritu de vida en esta persona. El pecado tiene como consecuencia todo lo relacionado a la muerte, sufrimiento, enfermedad, problemas familiares, drogas, borracheras, peleas, conflictos y muchas otras cosas malas. La Biblia nos ensena que el diablo, el autor del pecado, vino para matar, robar y destruir, pero Cristo vino para darnos vida y vida en abundancia, esto es Vida Eterna.
3. La muerte eterna
Si usted no nace de nuevo jamas tendrá vida y esto conllevara a la muerte eterna o la muerte segunda, esta es la muerte de la cual no hay oportunidad de escapar. La Biblia dice "pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Apocalipsis 21:8).
4. El remedio para el pecado
Querido amigo(a), el remedio para el pecado en tu vida es JESUCRISTO. El venció la muerte y al pecado, por medio de El podemos tener vida eterna. La Biblia nos dice que la única forma por la cual podemos recibir perdón por nuestros pecados es por la fe en Cristo Jesús. En Juan 3:16-17 dice: "16 De tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna. 17 Porque no que envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El". El apóstol Pedro uno de los discípulos de Jesús, en su primera predicación en Jerusalen decía: "Arrepentíos, y bautice se cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados"(Hechos 2:38). Aquel día se arrepintieron de sus pecados 3,000 personas. Todo el que dice tener fe en Jesucristo lo demuestra por medio del verdadero arrepentimiento, pues este es fruto de una verdadera fe. El que se arrepiente de corazón, se aparta de pecado y de inmundicia. Espero querido amigo que en usted haya una verdadera fe, demostrado por un verdadero arrepentimiento de corazón. No desprecie el llamado del Señor el cual te dice: "el que a mi viene yo no le echo fuera".
Debemos restaurar nuestro Matrimonio
Escrito por: Margot Salas
¿COMO LOGRAR LA RESTAURACIÓN DE NUESTRO HOGAR?
Primeramente debemos de reconocer que nuestro hogar no está funcionando normalmente.
Debemos hacer un auto análisis de nuestra vida matrimonial, ¿cómo estamos viviendo? ¿qué problemas tenemos? ¿cuántos roces tenemos con nuestra pareja o hijos?
Cuando ya hemos reconocido que estamos en problemas en nuestro hogar, entonces debemos de: · HABLAR; COMUNICACIÓN.
Debemos sentarnos en un momento adecuado, que estemos tranquilos, solos, sin hijos, ni momentos de exaltación; hablando vamos a iniciar a resolver nuestros problemas. · Ejemplo.. · DIFERENCIAR LAS COSAS QUE PODEMOS cambiar con las que no se pueden cambiar.
Recordemos que nosotros cometemos errores, a lo mejor cometimos alguno, y eso es lo que nos está perjudicando, hay que eliminar todo lo que podemos eliminar pero, lo que no se puede lo debemos de aceptar. · . Cuando la esposa choco el carro; cuando hay otros hijos por medio, cuando el sueldo ya se mal gastó en otras cosas, son acciones que ya no se pueden evitar, entonces debemos de tratar tener una aceptación.
PASOS PARA LOGRAR LA RESTAURACIÓN DE NUESTRO HOGAR
Hay un requisito muy importante para que se pueda logra una restauración, si esto no existe en la pareja las cosas se ponen muy duras y difícil pero no imposible de lograrlo.
Es el amor: Es muy importantes, se dará cuenta de lo importante más adelante.
DEBEMOS DE PERDONAR: Si nosotros perdonamos, entonces vamos a logra restaurar el hogar, no hay otra cosa.
El perdón debe de ser puro, no con engaño, perdonar es olvidar, borrar el disco duro de nuestra computadora: · como nos perdono perdono Cristo: Lucas 23:34 "Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Perdón: Es la amorosa cancelación voluntaria de una deuda.
El perdón debe de ser constante siempre que nos hagan un mal debemos de perdonar no importa cuantas veces sean: Lucas 17:3-4 "Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, reprenderle; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.
PEDIR PERDÓN: para lograr un verdadero perdón debemos de tener arrepentimiento, lo cual es un cambio de mente y de corazón.
NO SEPARARNOS DEL SEÑOR: Cuando nos encontramos con problemas lo primero que hacemos es separarnos del Señor, ya no ir a la iglesia, dejamos de orar, dejamos de leer la Biblia y comenzamos a hacer lo que a nosotros nos parece conveniente.
Debemos de tener cuidado porque lo primero que decae es la oración, y sin ella somos totalmente débiles. Nunca vamos a resolver nuestro problema si nos separamos del Señor, jamás lo lograremos.
Juan 15:5 "porque separados de mí nada podéis hacer".
Cristo dará la restauración si nosotros dejamos que El obre en nuestras vidas.
Debemos de poner de nuestra parte.
Debemos de dejar que Jesús nos guíe para cambiar.
Otras cosas: Orar juntos como esposos , Leer la Biblia juntos, asistir a la iglesia eso nos ayuda en la restauración de nuestro matrimonio.https://www.facebook.com/mujeresguerrerasparaDios/posts/1581338465460823:0
Dios dice en su palabra ya no somos dos, somos una sola persona

Escrito por :Margot Salas

Tomemos la mejores decisiones:
Es un paso fundamental, la separación nos deja muchos sentimientos encontrados, diversos, incluso llegamos a ver a nuestros cónyuges como enemigos, es importante tomar la firme decisión de no divorciarnos, y de luchar cada día cogidos de la mano de Dios, por nuestra familia, el divorcio y la separación lastima a todo nuestro núcleo familiar empezando por nuestros hijos, esposos y familia política. Encontramos que amigos, parientes y familiares con buena intención, nos aconsejan otros caminos. Es importante no dudar en la intención de QUERER UN MATRIMONIO RESTAURADO. Poco a poco, muchos aquí hemos visto que el camino inicial “quiero tenerlo (a) a mi lado” o “no quiero que me deje” se convierte en “quiero un matrimonio en Cristo, sano, renovado para la Gloria del Señor”
SANAR PRIMERO TÚ PARA PODER VER A TU FAMILIA SANA
Empezamos pensando que el esposo (a) que se ha ido es el equivocado, el culpable, el que debe cambiar…nada que hacer, y listamos todos los defectos, el abandono, y todas las circunstancias que rodearon la separación, aunque al principio nos parezca que tenemos la razón y que nosotros no hemos actuado para nada mal…muchos aquí hemos visto poco a poco como en nuestras actitudes, pensamientos, hechos, palabras, hemos ofendido a Dios y a nuestros cónyuges. Hay que dejar de ver los errores del esposo (a) y empezar de la mano de Dios a cambiar nosotros, perdonar, sanar nuestras heridas y vivir como cristianos. Es despojarnos del egoísmo de quiero que mi esposo(a) vuelva para dejar yo de sufrir. La intención verdadera de sanar primero nosotros y cambiar nosotros primeros es muy importante. Casi siempre nosotros también hemos lastimado y nuestro esposo (a) también esta sufriendo.
PONER A DIOS PRIMERO ANTES QUE CUALQUIER COSA O PERSONA“
Tu pusiste a tu esposo encima de Dios” le dije a una hermana en Cristo y me dijo si yo le dije un día debes ser una mujer sabia y prudente y poner primero a Dios y no a tu esposo es por eso que hoy caminas al filo del abismo hace un tiempo. Confieso hoy que me pareció exagerada y hasta fanática, que equivocada estaba,con razón que tu pasas solo discutiendo, fanática de tu esposo fanática de la pelea, de la discusión, y de querer “ganar” y salir “victoriosa” en la batalla “con o contra” tu esposo.
Cumplir el primer mandamiento a cabalidad: “Amaras al Señor tu Dios con toda el alma, con todas las fuerzas” Deuteronomio 6:4 y lo repite Jesús a los fariseos en Mateo 22:37 maravillosamente complementado con la enseñanza de Jesús de amar a nuestro prójimo. Si amamos a Dios por encima de todo, empezamos a seguir sus preceptos y eso incluye el amor al prójimo y a nosotros mismos, al empezar ese camino, entendemos el amor verdadero.
Cuando el matrimonio se quiebra puede repararse, creímos morir, no nos mata la falta del esposo o la esposa, nos mata la ausencia de Dios en nuestras vidas. Es la ausencia de Dios en nuestras vidas no por su Voluntad sino por nuestra terquedad es lo que hace que no nos amemos a nosotros mismos, no entendemos que nuestro cuerpo es un templo el Espíritu, no entendemos que el pecado nos daña primero a nosotros. Al no tener a Dios primero, hace que el prójimo no sea tampoco importante o no sepamos dar buenos frutos, entonces amamos de manera egoísta será amor real? Mi esposo se quejó muchas veces de que yo no lo quería…yo decía no solo a él sino para mis adentros “yo lo adoro”, pues no lo sabía querer no lo quería en Cristo Jesús, siguiendo sus preceptos, sus enseñanzas.
COMPRENDER QUE DIOS REALMENTE SANA MATRIMONIOS HERIDOS
Confiar en lo que no vemos, a pesar de lo que otros incluyendo nuestro cónyuge digan o hagan, no importa cual sea la circunstancia, el Señor tiene todo el Poder para modificar cualquier circunstancia. Leer testimonios de matrimonios restaurados, nos anima mucho a comprender como el Señor actúa en los hogares rotos o heridos, El no desea el divorcio, no quiere familias desunidas, Dios es amor, unidad, paz.
Si el Señor te guió a esta página. DIOS ES UNA BENDICIÓN hay una razón, si comprendemos las promesas del Señor, veremos que el no desea tristeza, amargura, dolor, en nuestras vidas.
5. PARARSE EN LA BRECHA POR SU CÓNYUGE, CON PERSEVERANCIA
Hay momentos de alegría y otros duros, donde las fuerzas parecen acabarse, es importante no decaer, levantarse y seguir, pensemos que nuestros matrimonios han sido atacados y debemos luchar por ellos, "donde esta tu tesoro, esta tu corazón", nuestros pensamientos, esfuerzos y tiempo estarán orientados en nuestra relación con Dios, luchando en oración, sin perseguir al cónyuge, sin discutir, sin actitudes de conmiseración, y "persiguiendo" al Señor, yendo a El en nuestros momentos duros, alabándole y agradeciéndole por los avances diarios. Luchar en oración por nuestro matrimonio, significa dejar obrar a Dios, sin ponernos a perseguir y a intentar por nuestras manos reparar lo que esta herido (nuestro hogar), es cambiar interiormente "de verdad" y no presionar al cónyuge que se ha ido o que desea irse para quedarse a nuestro lado, el / ella deben "desear" estar con nosotros y entender lo que Dios desea para nuestros hogares. Es Dios quien obrará en nuestros hogares, debemos estar abiertos a Él para entender sus mensajes, y permitirle obrar.
La Herencia Mas Grande que Dios Nos dejo Son Nuestros Hijos
Escrito por :Margoth Salas
“¡Miren! Los hijos son una herencia de parte de Jehová; el fruto del vientre es un galardón.” (SALMO 127:3.)
1. ¿Cómo llegó a existir el primer bebé humano?
REPAREMOS en las maravillas que hizo posible Jehová al crear a los primeros padres de la forma en que los creó. Las células que aportaron tanto Adán como Eva permitieron que se desarrollara en la matriz de la mujer un ser plenamente formado: el primer bebé humano (Génesis 4:1). Hasta el día de hoy nos llena de asombro lo que para muchos constituye un auténtico milagro: la concepción y el nacimiento de una criatura.
2. ¿Por qué puede calificarse de milagro lo que ocurre en el seno materno?
2 En unos doscientos setenta días, la nueva célula, fruto de la unión del padre y de la madre, se transforma en una criatura que consta de billones de células, las cuales han ido diferenciándose en más de doscientas clases según las instrucciones contenidas en la célula original. Siguiendo esas maravillosas instrucciones —que escapan al entendimiento humano—, estas células de admirable complejidad se multiplican en el orden y modo preciso para formar un nuevo ser humano.
3. ¿A qué se debe que muchas personas perspicaces reconozcan que Dios es el artífice del milagro de la vida?
3 ¿Quién diríamos que es el auténtico creador del bebé? Sin duda alguna: Aquel que dio origen a la vida. El salmista cantó: “Sepan que Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos” (Salmo 100:3). Los padres saben muy bien que la preciosa criatura que engendraron no es obra de su ingenio. Solo un Dios de sabiduría infinita podría ser el artífice del milagro de la vida. Durante milenios, muchas personas perspicaces le han atribuido el mérito al Magnífico Creador. ¿Qué opina usted? (Salmo 139:13-16.)
4. ¿Qué defecto humano nunca se podrá imputar a Jehová?
4 Ahora bien, ¿es Jehová un Creador insensible que simplemente puso en marcha un proceso biológico que perpetuara la especie humana? No, Jehová nunca es insensible, a diferencia de algunos seres humanos (Salmo 78:38-40). La Biblia asegura en Salmo 127:3: “¡Miren! Los hijos son una herencia de parte de Jehová; el fruto del vientre es un galardón”. Pues bien, veamos qué es una herencia y qué revela en cuanto a la persona que la da.
Una herencia y un galardón
5. ¿Por qué son los hijos una herencia?
5 Una herencia es semejante a un regalo. Los progenitores suelen afanarse para dejar a sus hijos algo que heredar, tal vez dinero, propiedades o algún bien valioso, lo que revela su amor. Pues bien, la Biblia dice que los hijos son una herencia de Dios, un presente que él entrega con amor. Si somos padres, ¿demuestran nuestros actos que consideramos a los hijos un regalo que nos ha encomendado el Creador del universo?
6. ¿Cuál fue el propósito de Dios al otorgar a los seres humanos el don de la procreación?
6 El propósito de Jehová al otorgar el don de la procreación a Adán y Eva fue que poblaran la Tierra con su prole (Génesis 1:27, 28; Isaías 45:18). Dios no creó a cada ser humano por separado, como hizo con los millones de ángeles (Salmo 104:4; Revelación [Apocalipsis] 4:11). Más bien, prefirió dotarlos de la facultad de engendrar descendientes que heredaran las características de sus progenitores. ¿No es un privilegio maravilloso traer al mundo una nueva vida y cuidar de ella? Como padres, ¿agradecemos a Jehová la oportunidad de disfrutar de tan preciada herencia?
Aprendamos del ejemplo de Jesús
7. En contraste con la forma como algunos padres tratan a sus hijos, ¿de qué manera mostró Jesús interés y compasión por “los hijos de los hombres”?
7 Lamentablemente, no todos los padres consideran a los hijos un galardón, o premio. Hay quienes apenas les muestran compasión, actitud que no se parece en nada a la de Jehová y su Hijo (Salmo 27:10; Isaías 49:15). En contraste con tales padres, veamos el interés de Jesús por los niños. Aun antes de venir a la Tierra —cuando era una poderosa criatura celestial—, la Biblia dice que sus “delicias eran con los hijos de los hombres” (Proverbios 8:31, Santa Biblia. Traducida del arameo al español). Su gran amor por la humanidad lo llevó a dar voluntariamente su vida en sacrificio para que pudiéramos obtener vida eterna (Mateo 20:28; Juan 10:18).
8. ¿Cómo dejó Jesús un magnífico modelo para los padres?
8 Cuando Jesús estuvo en la Tierra, dejó un magnífico modelo para los padres. ¿Cómo? Dedicó tiempo a los niños pese a estar muy ocupado y bajo presión. Por ejemplo, los observó jugar en la plaza del mercado e incorporó a su enseñanza aspectos del comportamiento infantil (Mateo 11:16, 17). En el último viaje que hizo Jesús a Jerusalén, los discípulos ya sabían que él tenía que sufrir y morir. Por ello, cuando la gente llevó sus hijos a Jesús, los discípulos trataron de impedirlo, quizás con la intención de evitare más preocupaciones. Sin embargo, él los corrigió y, demostrando que los pequeños eran sus “delicias”, dijo: “Dejen que los niños
vengan a mí; no traten de detenerlos” (Marcos 10:13, 14).
9. ¿Por qué son mucho más importantes nuestras obras que nuestras palabras?
9 El ejemplo de Jesús encierra buenas lecciones para todos. ¿Cómo reaccionamos si los niños acuden a nosotros cuando estamos ocupados? ¿Reaccionamos como él? Los hijos necesitan, sobre todo de sus padres, lo que Jesús estuvo dispuesto a darles: tiempo y atención. Es cierto que expresarles con palabras cuánto se les ama es importante; pero, como reza el refrán: Obras son amores y no buenas razones. El amor no solo se demuestra con lo que se dice, sino, más bien, con lo que se hace. Se manifiesta dedicándoles tiempo, atención y cuidados a los pequeños. Sin embargo, no siempre se producirán resultados palpables, o al menos, no tan rápido como se desearía. Por eso, hace falta paciencia, cualidad que podemos cultivar si imitamos la manera como Jesús trató a sus discípulos.
La paciencia y el cariño que manifestó Jesús
10. ¿Cómo enseñó Jesús a sus discípulos una lección de humildad, y con qué resultado al principio?
10 Jesús sabía del constante afán de protagonismo de sus discípulos. Cierto día, después de llegar a Capernaum, les preguntó: “‘¿Qué discutían en el camino?’. Se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí sobre quién era el mayor”. En vez de reprenderlos con dureza, Jesús les dio pacientemente una lección práctica de humildad (Marcos 9:33-37). ¿Produjo los resultados esperados? No enseguida. Unos seis meses más tarde, Santiago y Juan convencieron a su madre para que pidiese al Maestro que les diera puestos encumbrados en su Reino. De nuevo, Jesús, armado de paciencia, tuvo que corregir la forma de pensar de los discípulos (Mateo 20:20-28).
11. a) ¿Qué costumbre pasaron por alto los apóstoles cuando entraron en el aposento superior con Jesús? b) ¿Qué hizo Jesús, y con qué resultados esta vez?
11 No tardó mucho en llegar la Pascua del año 33, y Jesús se reunió en privado con sus apóstoles para celebrarla. Al entrar en el aposento superior ni siquiera uno de los doce tomó la iniciativa para cumplir con la costumbre de lavar los polvorientos pies de los demás, una humilde tarea que realizaba un siervo o alguna mujer de la casa (1 Samuel 25:41; 1 Timoteo 5:10). ¡Cuánto debió de apenar a Jesús ver que sus discípulos seguían buscando prestigio! De modo que les lavó los pies a todos y los instó de corazón a seguir su ejemplo de servicio (Juan 13:4-17). ¿Lo siguieron? El relato bíblico indica que aquella misma noche “también se suscitó entre ellos una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor” (Lucas 22:24).
12. ¿De qué forma pueden los padres imitar a Jesús al esforzarse por educar a sus hijos?
12 Los padres pueden imaginarse cómo debió de sentirse Jesús cuando ven que sus hijos no les obedecen. Pero recordemos que él no pensó que, como no se enmendaron enseguida, sus discípulos eran un caso perdido. Con el tiempo, su paciencia produjo resultados (1 Juan 3:14, 18). Los padres hacen bien en imitar el amor y la paciencia de Jesús, y en continuar esforzándose por educar a sus hijos.
13. ¿Por qué no deben los padres responder con brusquedad a las preguntas de los niños?
13 Los pequeños necesitan sentir el amor e interés de sus progenitores. Jesús quiso saber lo que pensaban sus discípulos, así que los escuchó cuando le formularon preguntas y les pidió su opinión sobre algunos asuntos (Mateo 17:25-27). En realidad, prestar atención y mostrar interés sincero son aspectos fundamentales para dar una buena educación. El progenitor debe evitar la tendencia a desalentar a un niño inquisitivo diciéndole bruscamente: “Déjame en paz, ¿no ves que estoy ocupado?”. Si en realidad lo está, es bueno decirle al pequeño que hablarán del asunto más tarde. Ahora bien, ha de asegurarse de cumplir su palabra, pues de este modo el hijo percibirá su verdadero interés y estará más dispuesto a expresarse con franqueza.
14. ¿Qué lección da Jesús sobre demostrar cariño a los hijos?
14 ¿Es apropiado demostrar cariño abrazando a los hijos? De nuevo, Jesús responde con su ejemplo. La Biblia dice que “tomó a los niños en los brazos y empezó a bendecirlos, poniendo las manos sobre ellos” (Marcos 10:16). ¿Cómo reaccionaron los pequeños? Seguramente, se sintieron a gusto y atraídos a Jesús. Si existen verdaderos lazos de amor y cariño entre padres e hijos, los jóvenes responderán mejor a la disciplina e instrucción.
¿Cuánto tiempo hay que dedicarles?
15, 16. ¿Cuál ha sido un concepto popular en la crianza de los hijos, y cuál parece ser su origen?
15 Hay quienes cuestionan que los pequeños en realidad necesiten tanto tiempo y atención de sus padres. Un concepto relativo a la crianza de los hijos que ha tenido amplia difusión es el llamado tiempo de calidad. Sus defensores aseguran que no hace falta que se dediquen tantas horas a los niños siempre y cuando el tiempo que se pase con ellos sea significativo y se aproveche para hacer cosas juntos. ¿Se trata de un planteamiento acertado? ¿Se concibió pensando en el bienestar de los pequeños?
16 Cierto escritor que había entrevistado a muchos niños dijo que lo que “más deseaban de sus padres era que les dedicaran más tiempo”, así como “toda su atención”. Cabe mencionar la observación que hizo un profesor universitario: “La expresión [tiempo de calidad] tuvo su origen en el sentimiento de culpa de los padres. Así justificaban el poco tiempo que pasaban con sus hijos”. ¿Cuánto tiempo deben destinar los padres a sus hijos?
17. ¿Qué han de hacer los padres por sus hijos?
17 La Biblia no menciona cuánto tiempo. Sin embargo, a los padres israelitas se les exhortaba a hablar con sus hijos cuando estuvieran en la casa, cuando anduvieran por el camino, cuando se acostaran y cuando se levantaran (Deuteronomio 6:7). Este consejo indica claramente que los padres han de conversar con los hijos y enseñarles en todo momento.
18. ¿Cómo aprovechó Jesús las oportunidades que tuvo para instruir a sus discípulos, y qué pueden aprender los padres de su ejemplo?
18 Jesús instruyó a sus discípulos mientras comían, viajaban o incluso descansaban juntos. Aprovechó toda oportunidad que tuvo para enseñarles (Marcos 6:31, 32; Lucas 8:1; 22:14). De igual modo, los padres cristianos no deben dejar escapar ninguna oportunidad de establecer y mantener una buena comunicación con sus hijos y de educarlos en los caminos de Jehová.
Qué enseñar y cómo hacerlo
19. a) ¿Qué se requiere de los padres además de que pasen tiempo con los hijos? b) ¿Qué es lo que principalmente deben enseñar los padres a los niños?
19 Pasar tiempo con los hijos o incluso instruirlos no basta para criarlos con éxito. El contenido de la enseñanza es igual de importante. La Biblia hace hincapié en ello, pues dice: “Estas palabras que te estoy mandando hoy tienes que inculcarles en tu hijo”. ¿A qué “palabras” se refiere? Obviamente, a las que acababan de mencionarse, en concreto: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza vital” (Deuteronomio 6:5-7). Jesús afirmó que este es el más importante de los mandamientos de Dios (Marcos 12:28-30). Los padres tienen ante todo que enseñar a los niños quién es Jehová y explicarles por qué es el único que merece nuestro amor y nuestra completa devoción.
20. ¿Qué tenían que enseñar los padres israelitas a sus hijos por mandato divino?
20 No obstante, “estas palabras” que a los padres se les exhorta a enseñar abarcan más que simplemente amar a Dios con todo nuestro ser. En el capítulo anterior de Deuteronomio, leemos que Moisés repite las leyes que Dios escribió en tablas de piedra, a saber, los Diez Mandamientos. Tales leyes prohibían pecados como la mentira, el robo, el asesinato y el adulterio (Deuteronomio 5:11-22). Así se grabó en los padres israelitas la importancia de inculcar valores morales en sus hijos. Hoy, los cristianos también han de dar a sus hijos una formación similar a fin de que logren tener un futuro seguro y feliz.
21. ¿Qué significa el mandato de “inculcar” la palabra de Dios en los hijos?
21 Fijémonos que también se menciona la forma de enseñar “estas palabras” o mandatos: “Tienes que inculcarles en tu hijo”. El verbo inculcar significa “repetir muchas veces una cosa a uno. Fijar en la mente una idea [o] concepto [...] a fuerza de repetirlo con ahínco”. De manera que, en esencia, Dios les manda a los padres que preparen un programa de instrucción bíblica con el propósito expreso de grabar conceptos espirituales en la mente de los niños.
22. ¿Qué debían hacer los padres israelitas para instruir a sus hijos, y qué significaba eso?
22 Para ello es preciso que los padres tomen la iniciativa. La Biblia dice: “Tienes que atarlas [“estas palabras”, o mandatos de Dios] como señal sobre tu mano, y estas tienen que servirles de venda frontal entre los ojos; y tienes que escribirlas sobre las jambas de las puertas de tu casa y sobre tus puertas” (Deuteronomio 6:8, 9). Esto no significa que los padres habían de escribir literalmente las leyes divinas sobre las jambas ni sobre las puertas, ni atarlas a las manos de sus hijos ni ponérselas entre los ojos. El objetivo era recordarlos constantemente los mandamientos de Dios. Esta instrucción debía impartirse de forma tan periódica y constante, que sería como si tuviesen siempre enfrente las normas divinas.
¿SABEN PORQUÉ NO ME AVERGÜENZO PREDICAR EL EVANGELIO?
Espero que este tema les ayude mucho a comprender cualquier inquietud que tengan.
Escrito por :Margot Salas
Romanos 1:16. "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego."
Hoy tomaremos el “evangelio de Dios” y nuestras alabanzas a Dios e iremos a las calles. Caminaremos, cantaremos, oraremos y proclamaremos nuestra fe y amor a todos los que escuchen. Lo que hará que muchos se pregunten: ¿Me avergüenzo de hacer esto? Así que el Señor parece haber organizado el orden de nuestra serie de mensajes de Romanos, de manera que el texto de hoy es Romanos 1.16, y en particular las palabras de inicio “no me avergüenzo del evangelio”. Este verso y el siguiente son el corazón mismo del libro de Romanos – una especie de declaración base del libro. Así que estaremos al menos tres semanas en el verso 16.
¿Qué hace que una persona sienta vergüenza?
Hoy nos enfocaremos en las palabras: “Porque no me avergüenzo del evangelio”. Usted ve el vínculo en el versículo 15. La razón por la que está ansioso de predicar es porque no está avergonzado del evangelio. Comencemos con la pregunta general: ¿Qué hace que una persona se sienta avergonzada? Consideremos algunos ejemplos.
1) Suponga que un muchacho se jacta con sus amigos de que puede aventajar al delgado niño que llegó nuevo al barrio. Así que el niño prepara una carrera, digamos a la manzana. Los dos niños revisan y ven donde están todos los obstáculos y donde se debe girar. Entonces se alinean. Los muchachos del barrio están todos mirando. Alguien dice, “¡En sus marcas, listos, fuera!” y el muchacho que se jactaba es dejado comiendo polvo. El delgado muchacho nuevo del barrio termina unos 50 metros por delante del que se jactaba. Entonces lo que sucede muy probablemente es que el jactancioso se siente avergonzado. Siente que ha hecho el ridículo de su persona.
2) O suponga que alguien que a usted no le agrada en la escuela tiene un padre que está en la cárcel. Y suponga que usted se burla de él por esto y le pone sobrenombres, recordándolo a las personas que el padre de esa persona es un bandido. Y usted se jacta de que su padre es un exitoso empleado en un banco importante. Entonces un día llegan a su casa las terribles noticias de que su padre ha sido arrestado y acusado de malversar cientos de miles de dólares. Al día siguiente ni siquiera quiere ir a la escuela por que está muy avergonzado, tanto de su padre como de usted mismo.
3) O suponga que pone mucho empeño en como luce su cabello y sus ropas. Usted es invitado a una fiesta y consulta con personas que cree de confianza sobre que ropa usar y como lucir. Pero cuando usted llega allí se da cuenta que está vestido de manera completamente inadecuada. Se siente tan avergonzado que no quiere entrar a la habitación.
4) Finalmente, suponga que tiene que representar un personaje en una obra, quizás un pequeño rol, porque usted es nervioso y no es muy bueno en la actuación. Tal vez tiene que decir solo dos frases en algún punto importante de la obra. Usted memoriza las frases. La obra comienza. Su corazón quiere salirse de su pecho. Hay mucho público. Todos lo están haciendo maravillosamente y mostrando un gran nivel. Su momento se está acercando. Y en el momento exacto, se congela. Trata de decir las dos frases. Todos le están mirando. Pero no las puede decir. Alguien le susurra el guión, sin ningún beneficio. De alguna forma se acercan a usted. Usted corre fuera del escenario, y quiere correr fuera del planeta, se siente avergonzado.
Todos Sabemos lo que es estar Avergonzado.
¿Qué le protegería de sentirse avergonzado en situaciones como esas? Bien, una respuesta pudiera ser que si tuviera piernas más fuertes no hubiera perdido la carrera, ni hubiera sido avergonzado por el más delgado. Un padre más honesto no habría malversado, de manera que usted no se avergonzara de él. Y con mejor consejo de sus amigos usted no se habría vestido erróneamente para la fiesta. Y mejores nervios frente a un grupo, le habrían permitido recordar las frases y expresarlas con excelencia. En otras palabras, pudo haber evitado sentirse avergonzado si usted, su familia y sus amigos pudieran siempre darles lo mejor y nunca permitir que otros sientan cosas negativas acerca de usted.
El Evangelio Produce Vergüenza y da liberación de Ella.
Ahora cuando Pablo dice en Romanos 1.16 que él “no se avergüenza del evangelio”, ¿Es esto lo que le protege de sentirse avergonzado? ¿Escapa él de la vergüenza porque se da lo mejor a sí mismo? No. Todo lo contrario. Creer y predicar el evangelio constantemente pone a Pablo en una mala posición. Este constantemente seduce a otras personas para que avergüencen a Pablo. Él nos da una lista de maneras en que fue avergonzado en el ministerio del evangelio. (En 2da a los Corintios 11.23-26): “..¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte. Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes . Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo. Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos.https://www.facebook.com/mujeresguerrerasparaDios/posts/1582766608651342:0” 
En otras palabras, la manera de Pablo de evitar avergonzarse del evangelio no era mantenerse en la mejor posición o tener suficiente sabiduría para gustarle siempre a la gente y que ellos aprobaran lo que el hacía. Mira atrás en Romanos 1.14, “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor”. Cuando Pablo vio el inmenso mundo de incredulidad de su tiempo se sintió deudor a todos. El no miró con menosprecio a los paganos de su tiempo ¡Cuidado con hacer esto! Nuestro estilo de vida conservador ha sido tan politizado en los Estados Unidos que nos deslizamos fácilmente hacia sentimientos de menosprecio en lugar de deuda hacia el pueblo incrédulo. No es así con Pablo, aunque odiaba el pecado. Más bien él se sentía tan abrumado con la gracia inmerecida que se sabía a sí mismo deudor de todos. Griegos y no griegos, sabios y no sabios.
Pero ¿Querían ellos que él les pagara su deuda? ¿Quieren los vecinos incrédulos y colegas alrededor suyo lo que usted tiene para dar? No muchos. En 1 a los Corintios 1.22-23 dice, “Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura”. Pablo tenía una deuda que pagar a los judíos, griegos y bárbaros, pero la mayoría de ellos –como hoy- no querían su mensaje de amor, gracia y esperanza. Era locura y piedra de tropiezo.
Entonces, antes que podamos ver en Romanos 1.16 que el evangelio es el fundamento de la liberación de la vergüenza en Pablo, vemos que este fue primero el fundamento de su vergüenza.
El evangelio hace dos cosas: produce una actitud vergonzosa en aquellos que no creerán. Y libera de la vergüenza a aquellos que sí creen en él.
Pablo sabía ambas cosas. Él era como Jesús. Jesús fue abandonado por sus amigos, falsamente acusado de blasfemia, golpeado con varas, ridiculizado y vituperado, despojado de sus vestiduras, azotado con un látigo, torturado en público y hecho lucir como un loco mientras las personas le gritaban en la cruz: “Tú que salvaste a otros, sálvate a ti mismo”.
¿Qué Hicieron Jesús y Pablo con la Vergüenza Vertida Sobre Ellos?
¿Qué hizo Jesús con toda esa vergüenza (esta conducta vergonzosa)? ¿Qué haría usted con ella? Hebreos 12.2 nos dice lo que hizo con ella: “Por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Jesús menospreció la vergüenza. ¿Qué significa eso? Significa que cuando la vergüenza amenazó su corazón tentándole para que abandonara su posición de obediente testigo de Dios y del evangelio, le dijo a la vergüenza: “Vergüenza, te menosprecio. No me rendiré a ti. No te daré ninguna satisfacción. Podrás hacer conmigo lo que quieras –por un corto tiempo- pero no te obedeceré, ni te seguiré, ni cederé ante ti. Te desprecio, vergüenza, y no te dejaré gobernarme.”
¿Cómo pudo hacer eso? ¿Cómo puede usted hacerlo? Hebreos 12.2 dice que Él lo hizo: “Por el gozo puesto delante de él”. La vergüenza estaba quitándote cada sostén terrenal que Jesús tenía: sus amigos cedieron en un vergonzoso abandono; su reputación cedió en una vergonzosa calumnia; su decencia cedió en vergonzosa desnudez; su comodidad cedió en vergonzosa tortura. Así que si sus sustentos fueron todos quitados en vergonzosa persecución, ¿cómo él mismo no capituló ante tal vergüenza? Hebreos 12.2 dice, él no puso su corazón en su apoyo presente, sino en el gozo del futuro, donde muy pronto se sentaría “a la diestra del trono de Dios”.
Aunque estaba siendo avergonzado, Jesús no se avergonzó de Su Dios y Padre. ¿Por qué? Porque Dios tenía poder para salvare de la muerte y darle gloria a Su diestra para siempre.
Ahora bien, Pablo experimentó la misma actitud que Jesús. ¿Qué dijo en Romanos 1.16? “No me avergüenzo” –a pesar de todos los civilizados griegos quienes se burlaban de mí como si hablara locura y todos los judíos incrédulos quienes me ridiculizaban como si predicara un falso Cristo –No me avergüenzo de este evangelio– ¿Por qué? “Porque es poder de Dios para salvación”. En otras palabras, este mensaje de Cristo crucificado por amor de los pecadores, del Cristo resucitado de la muerte como el Hijo de Dios en Poder (1.4), de gracia dada libremente a aquellos que confiaran en Jesús –este mensaje traerá a todos los que confíen en él a la salvación eterna–.
Avergonzado, Pero Sin Sentir Vergüenza
Entonces ¿cómo vence usted los sentimientos de vergüenza cuando siente vergüenza por creer y compartir el evangelio? Respuesta: Piense en el poder del evangelio para traer a pecadores perdonados a un gozo eterno. Nada en el mundo puede hacer esto sino el evangelio de Jesucristo. El Judaísmo (que se detiene cerca de Jesús), el Budismo, el Hinduismo, el Islamismo –no tienen un salvador que pueda resolver el problema de la separación a causa del pecado del Dios santo y ofrezca esperanza a los pecadores por la gracia a través de la fe y no de las obras-. Solo un mensaje salva a los pecadores y les trae con toda seguridad a la presencia de Dios: el evangelio de Jesucristo, ese es el poder de Dios para salvación.
Por tanto, Pablo podría decir –Jesús mismo diría- sufre, sí. Sea malentendido, sí. Sea avergonzado, sí. Pero no sienta vergüenza. Ustedes serán avergonzados, pero necesitan apartar la vergüenza porque el mensaje de la obra salvadora de Dios en Cristo es el único mensaje que triunfará al final del mundo. El dolor a corto plazo, la ganancia a largo plazo por el gozo (¡de la salvación!) delante de usted. Tome su cruz, siga a Jesús, sea avergonzado y menosprecie la vergüenza.
En otras palabras, hoy la vergüenza no es decir que esta equivocado, sino decir que es arrogante si cree que otros están equivocados. No que usted tenga un mal pensamiento, sino que tiene una mala actitud. No que su visión del mundo es defectuosa sino que es intolerante. La mayor arma para avergonzar a alguien hoy en el mundo de los reclamos religiosos es la acusación de que usted es intolerante y por tanto mal enfocado y egoísta.
A eso debemos de terminantemente responder: La mayor actitud de amor del mundo es decir la verdad acerca de la salvación. Si Jesús ha dicho: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14.6), entonces por causa del amor debemos pagar nuestra deuda al mundo y menospreciar la vergüenza decirles: “en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4.12). Solo el evangelio de Cristo es poder de Dios para salvación.

¿Por qué oramos cada día en familia?
Escrito por : Margot Salas
Cualquier persona prudente que luche con la oración, pregunta: ¿Qué sentido tiene orar? ¿El objetivo principal es conseguir cosas de Dios? propuse este razonamiento en cuanto a la oración:
¿Y si Dios supiera que la oración es la necesidad mas básica e importante? ¿Y qué sucedería si el objetivo principal del concepto de Dios sobre la oración fuera suplir nuestra inmensa e infinita necesidad: la necesidad de él mismo? La comunión con Dios es lo que precisa nuestra alma, mas allá de toda otra cosa. La oración es el comienzo de esa comunión, de hablar con Dios, de volvernos uno con El, lo cual constituye el único fin de toda plegaria y, sin dudas, de la existencia misma.
Dios nos quiere para él; él desea tener comunión con nosotros. Su propósito con la oración no es hacer que nos sentemos a pedirle cosas, sino que lo conozcamos. Y orar es su método para lograrlo.
Pero a veces, cuando oramos, nos concentramos en los beneficios de la mano del Señor e ignoramos la mano en sí. Suplicamos con fervor por otro trabajo o para recuperar la salud. Mas tarde, cuando obtenemos el premio, nos alegramos y, después, casi perdemos todo contacto con él. Su provisión solo sirve para que paguemos el alquiler, nos sanemos de una enfermedad o superemos la crisis. Cuando se suplió la necesidad, su mano ya nos importa poco.
A pesar de que, por su Gracia, Dios da buenas dádivas a sus hijos, él nos ofrece mas. Se pone a sí mismo a nuestro alcance. Aquellos que simplemente se satisfacen con baratijas de la mano del Padre se pierden la mejor recompensa de la oración: comunicarse y tener comunión con el Creador del universo.
El Todopoderoso se dio a conocer a través de su Hijo Jesucristo, que murió en la cruz y resucitó para pagar el castigo por nuestros pecados. Si no conoces a Cristo como tu Salvador personal, acude a El en oración-quizás por primera vez-, confiesa tu pecado y recibe el perdón que necesitas. Juan 3:16 dice:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Cuando aceptes la salvación que Jesús ofrece, comenzarás esa comunicación fundamental con Dios, tan esencial para tu bienestar espiritual como lo es la respiración para la vida física.
JESÚS NUESTRO SALVADOR
Escrito por :Margot Salas
En Belén había fiesta, el cumplimiento de la Promesa llegó para abrigar el corazón de la humanidad. Un niño pequeño había nacido, y siendo hijo de Rey, yacía sobre el heno y la paja que le brindaban calor, mientras que el canto de los ángeles al son de los balidos y mugidos de los animales allí presentes, anunciaban que el Salvador de este mundo había llegado.
El Plan divino estaba en marcha, el pequeño abrió sus tiernos ojos a este mundo lleno de maldad, y desde aquel momento hasta que los cerró en el Gólgota, aquella mirada jamás fue cambiada. Años más tarde lo llevarían a la cruz del calvario, raerían sus ropas, mesarían sus barbas, lo escupirían, lo golpearían toda la noche previa a su martirio, pero aquella mirada siguió tan igual que siempre.
El Amado Salvador, nació, creció, vivió y murió con un propósito divino, y qué más divino que el amor y la infinita misericordia del amado Padre por la humanidad.
Sufrió cada desprecio y cada afrenta, experimentó escarnio, su hermoso rostro quedó desfigurado, pero en sus ojos aún permanecía el amor, y en medio de su dolor fue capaz de pedir clemencia por nuestra insensatez: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas. 23: 34), y aquel perdón llegó y con él la posibilidad de un día no lejano estar con Él para siempre: “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lucas. 23: 43) y esta verdad resulta ser una promesa más valiosa que el oro refinado.
Nada apagó aquel amor, y aunque adolorido y sangrante, aún predicaba la compasión y la piedad: “Mujer, he ahí a tu hijo; hijo he ahí a tu madre” (Juan. 19: 26-27). Todo el peso de nuestro pecado yacía sobre su humano cuerpo, lacerado y desfalleció, al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?” (Marcos. 15: 34), fue el grito de angustia, que aún nos sigue remeciendo. Mientras que una sed desgarradora iba consumiendo su ser: “Tengo sed” (Juan. 19:28) se le oyó clamar. Mientras el tiempo transcurría sin detenerse y cuando de su carne ya no brotaba más sangre, sino agua, supo que todo había sido cumplido: “Consumado es” (Jn. 19: 30), pero agonizando y conociendo que la muerte venía por Él, experimentado en quebrando, entregó su espíritu: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23: 46) y lo hizo sólo por amor.
Sus ojos se cerraron en aquella cruz, murió de la peor forma, pero ni la muerte, ni el hades pudo retenerlo, y de allí resucitó victorioso, despojando a los principados y potestades, exhibiendo su derrota públicamente y clavando en la cruz del calvario el acta de los decretos que había contra nosotros.
Aquel niño pequeño, que murió como hombre, pronto regresará como Rey. “Fiel y Verdadero” es Su Nombre. Lo veremos y lo reconoceremos porque aquella mirada de amor, sigue siendo la misma para con todos los suyos. Amén.
https://www.facebook.com/mujeresguerrerasparaDios/photos/a.1576006539327349.1073741828.1576003549327648/1583169918611011/?type=1&theate

EL SEMBRADOR SALIO A SEMBRAR Y UNAS CAYERON EN EL CAMINO.

Escrito por :Margoth Salas

a) Tierra pisoteada por los hombres, los hombres nos pisotean, no tiene que hacer, son pobretones, los don nadie, y viene el pájaro y de la come. Hoy te diré 4 armas que Satanás utiliza.

Problemas con el mensajero. Pasan y ven la lista de actividades, muchos vienen porque voy a predicar y otros no problemas con el mensaje. Ese mensaje esta fuerte.

Mal carácter. Esos son clientes del diablo, gente licenciosa asta el revés nacieron. Cuando ceba a pintar el templo llevan la contraria. (diga aleluya, gloriados) salen enojados de la iglesia y el diablo los esta esperando para que le den semilla.

Indiferencia. Ellos dejan al diablo afuera, A los que le da igual, los del domingo
UN CORAZÓN IMPULSIVO.

a) A ellos les dura más el efecto horas, semanas, o meses. Hermanos. emocionalcitas, (el sol las acaba y no tiene raíz.)

EL AFANADO.

a) Gente que se afana con cosas materiales, tanto es su afán que no permite que la semilla haga su función ¿Adonde esta el secreto? La semilla tiene poder. Tu corazón tiene poder. Esta en como prepares la tierra.

ES BUENA ES NOBLE.

Un corazón que retiene y nadie se la quita, (diga aleluya, aleluya gloriad los) Hoy te diré 4 formas para una tierra fértil.

EL PRINCIPIO DE UNA TIERRA FÉRTIL ES AMBICIÓN. 2° Corintios 9:6 Hermano: Que no prepara su mensajehttps://www.facebook.com/mujeresguerrerasparaDios/photos/a.1576006539327349.1073741828.1576003549327648/1587452974849372/?type=1&theater
NUESTROS PADRES NOS DAN LO QUE TIENEN Y DEBEMOS SER
AGRADECIDOS
Escrito por: Margoth Salas
Dice la palabra que un hombre tenía dos hijos, uno de ellos le pidió la parte de la herencia que le correspondía, pidió su herencia en vida, el padre les repartió los bienes, quiere decir que aunque sólo no pidió el padre dio los bienes a los dos. Dice la palabra que pasado el tiempo el hombre que recibió los bienes los desperdició viviendo perdidamente. Lo primero que debes aprender acerca de es que no hay dinero que aguante para el que vive perdidamente. Cuando alguien recibe a Jesús en su corazón, ese día de su conversión a Cristo comienza un nuevo camino de prosperidad; porque el que no tenía para la renta porque se lo tomaba, lo inhalaba, lo desperdiciaba en otras mujeres que no era la suya solo por dejar de pecar ya tiene dinero a su favor. Por ejemplo; yo me fumaba un poco más de un paquete de cigarros diarios a los 20 años y de los 20 años para acá me he ahorrado en cigarros un carro último modelo. La Bendición que Dios nos da es producto de una vida ordenada, una vida desordenada es una vida que no va a prosperar, si diezmas y ofrendas Dios te da, pero si lo malgastas, el diablo te quita. No puedes recibir de Dios con una mano y permitir que las tinieblas te lo quiten.
El otro hijo fue al revés, se enojó cuando el hermano regresó y le dijo al papá: “Yo nunca te he dejado de servir y no me has dado un cordero para comer con mis amigos”. El padre le contestó: Lucas 15:31 Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. El segundo principio que hay que practicar para prosperar es la constancia, el padre le dijo: “Tu siempre Para prosperar hay que hacer cosas siempre. El padre también le dijo: “Todas mis cosas son tuyas”. El padre también le repartió a este hijo su parte, este es el segundo tipo de personas que es aquel que teniendo a Dios, por su religiosidad nunca le pide nada, después terminan amargados, en contra de la prosperidad, en contra de la gente, pero aquellos que hemos aprendido a pedirle a Dios, a esperar en él y hacer de Él el fruto de nuestra bendición no tenemos la culpa de aquellos que no aprovechan la paternidad de Dios. estás conmigo”.
Cuando al primer joven se quedó sin nada dijo: Lucas 15:17-18 ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
En Dios hay abundancia, el hijo pródigo era pródigo pero no era tan tonto, porque cuando volvió en sí sabía que en la casa de su padre había lo que él necesitaba. Usted debe decir “El Padre, es mío” esto significa pertenencia.
Antes de Jesús nadie se atrevía a llamar a Dios, Padre; de hecho eso le costó a Jesús la vida, le preguntaron: “¿Eres tú el hijo de Dios?” y el dijo: “Tú lo has dicho”; en ese momento dijeron “Crucifíquenlo porque blasfemia ha dicho”. Los judíos no se atrevían a decirle a Dios, Padre; le llamaban el Altísimo, no pronunciaban su nombre, no porque no su nombre no pudiera pronunciarse, sino porque Dios quería revelarse como Padre. ¿A quién de ustedes sus hijos los llaman por su nombre? a todos les dicen “Papá”.
Cuando el Espíritu Santo nos adopta, dice que las palabras que dice son: “Abba Padre” que significa “Papito” nunca el Espíritu Santo clama dentro de nosotros ¡Jehová! Aunque lo decimos, clama por un papá.
Esta es la manera en la que Jesús enseña a orar:
Mateo 6:9-10 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.